Uno de los pueblos más bonitos de España
Mitología Cántabra
Algunos personajes de la mitología de Cantabria: Ojáncanos, Anjanas, Trentis, Trasgus, Pecus, los Duendes, Trastolillos, nuberos, el musgoso, el culebre o el citado Hombre Pez.
Liérganes
Es uno de los pueblos más bonitos de España, dónde se juntan la leyenda del Hombre Pez y el encanto de un pueblo rural muy bien conservado, dónde poder disfrutar de la gastronomía e incluso del turismo activo, con actividades muy cerca del pueblo.
¿Qué hacer en Liérganes?
Podremos disfrutar de una gran oferta turistica y de aventura. El puente romano, sus casas de piedra típicas, varias hermitas o las Tetas de Liérganes son algunos ejemplos.
Turismo activo en Liérganes
Dentro de la oferta de Aventura podremos realizar la vía ferrata del Torreón de Liérganes con nivel de iniciación u otra variante de nivel medio, con unas impresionantes vistas al valle. Barranquismo, espeleología, descenso en canoas, escalada y mucho más….
En uno de los pueblos más bonitos de España, Liérganes, podemos conocer una de las leyendas de la mitología Cántabra. Se trata del Hombre Pez, aunque su nombre real era Francisco de la Vega Casar.
Cuenta la leyenda que en 1674, en la víspera de San Juan se fue a nadar con unos amigos al río Miera, como en muchas otras ocasiones. Sin embargo ese día Francisco nadó río abajo hasta que sus amigos le perdieron de vista. No le dieron ninguna importancia ya que era un gran nadador, pero cuando empezaron a pasar las horas le dieron por ahogado.
Después de cinco años en la Bahía de Cadiz unos pescadores vieron un ser extraño en el agua, tras varios días pudieron atraparle y llevarle al convento de S.Francisco donde durante días de interrogatorio lo único que dijo fue ¡Liérganes!.
Nadie allí sabía lo que quería decir. La noticía empezó a difundirse por la Bahía de Cadiz y allí había un mozo cántabro y les dijo que se trataba de un pueblo situado en Cantabria.
Lo siguiente que sucedió fue que la noticia llegó a Liérganes, desde dónde confirmaron que la única persona que había desaparecido era Francisco, cinco años atrás. Entonces acompañaron a Francisco hasta Liérganes para ver si la historia era cierta, una vez allí, su madre y sus hermanos le reconocieron nada más verle.
Desde su llegada no logró mostrar interés por nada, siempre que podía iba descalzo y si no le daban ropa incluso iba desnudo. Poco hacía, mas que algún recado que se le encargaba y tras nueve años, se adentró en el mar y nunca más se supo de él.
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